Linda Watt se jubila en julio. La embajadora de Estados Unidos piensa establecerse en Sainy George, Utah, junto a su esposo Leo Duncan, quien acaba de cumplir 61 años.
La embajadora -quien ejerce funciones en Panamá desde diciembre de 2002- lleva 30 años al servicio del gobierno norteamericano, de los cuales 29 son en el servicio exterior.
En una entrevista con el programa "La Palabra", que dirige Mayín Correa, destacó que para ella ha sido un privilegio representar a su país. "Ha sido para mi un honor, porque desde joven sentía ese sentimiento de patriotismo muy grande", añadió.
Su primer cargo diplomático fue como vicecónsul en Managua, durante los años 1976-1978, que era el período final de la dictadura de Anastasio Somoza.
Ahora a la puerta del retiro, Linda Watt dijo que desde hace algún tiempo había pensado junto a su esposo en torno a la necesidad de establecerse en algún lugar, tener un hogar permanente y no tener que pasar por la tristeza de despedirse cada tres años de los amigos que se dejan en los países, donde ha laborado.
La señora Watt destaca como lo mejor de su carrera la oportunidad de aprender algo nuevo cada día. En cada fecha de los 30 años de servicio he logrado conocer algo interesante.
La embajadora sostuvo que el cargo le ha enseñado acostumbrase a la retórica y críticas injustas hacia su país. A veces dicen cosas ridículas que no merecen un debate, añadió.
También expresó su preocupación por la situación de Venezuela, en cuanto al movimiento de Hugo Chávez hacia menos democracia y la posibilidad que se constituya en un elemento desestabilizador para la región.