Hoy comparto con los lectores una experiencia reciente. No soy especialista en informática, pero como comunicadora social investigué sobre el tema, con la finalidad de transmitir el mensaje, con un lenguaje lo más sencillo posible.
Recibí la llamada de una persona muy allegada que me preguntaba sobre el negocio que estoy promoviendo. Realmente me sorprendí, y le pedí que me devolviera el correo electrónico que había recibido. Durante todo el día, mis contactos y amigos empezaron a llamarme y contestarme un supuesto correo que les envié. Todos sorprendidos igual que yo. Se trata de una publicidad de equipos electrónicos, ofrecidos por una empresa en China, y donde yo soy el enlace para la venta.
Desde ese momento me he sentido molesta, pues alguien está utilizando mi nombre y mi correo personal para hacer negocio. Cómo es posible que a través del internet se utilice de forma indebida el nombre de una persona, máxime cuando se ha cuidado y manejado con honestidad y transparencia, pues es la mejor herencia que se le puede dejar a su familia e hijos.
Con certeza les afirmo que no soy amante de facebook ni otro medio para hacer amistades, pues opino que una vez lo aceptes, estás divulgando al mundo tu vida privada, hasta llegar a perder tu identidad.
Consulté a expertos. Me entero de la existencia del gusano informático y de los troyanos. El primero roba información de mis contactos y empieza a enviarles propaganda y así simultáneamente recoge los contactos de mis amistades. El otro, aunque algunos no lo califican como virus, lo definen como software malicioso que bajo una apariencia inofensiva se ejecuta de manera oculta en el sistema y permite el acceso de un usuario no autorizado al sistema. En ambos casos, es difícil localizar a la persona que lo crea y son utilizados para robar información.
También me entero de que existen Cracker, calificados como personas que violan la seguridad de un sistema informático para beneficio personal o para hacer daño. Se trata de individuos que llegan a venderle a empresas, por ejemplo, una lista de contactos para promover sus productos.
Al compartir este tema, siento que me libero de la molestia que he cargado por días, pues no vendo electrónica, siempre he promovido educación y cultura, ahora, apoyo obras benéficas. He aprendido que hay que tener cuidado al enviar o abrir un correo, pues siempre existirán los ociosos que utilicen este medio para hacer daño.