Los manifestantes conocidos como los "camisas rojas" continúan ocupando el centro comercial de la capital de Tailandia, a pesar de la advertencia del primer ministro, Abhisit Vejjajiva, de que serían desalojados por las fuerzas de seguridad.
Varios miles de activistas del Frente Unido para la Democracia y contra la Dictadura proseguían en el interior de su campamento fortificado.
Vejjajiva confirmó que su Gobierno elabora una "hoja de ruta", cuyo objetivo es alcanzar la reconciliación y poner fin a la confrontación con los "camisas rojas".