Tenían a las personas de una parada de autobuses y a medio pueblo suspirando.
Ya no se podían mover a un lado o al otro porque la gentuza los seguía con pasos sigilosos y miradas inquisidoras.
Pero finalmente el más osado de los moradores se atrevió y llamó a la Policía.
El informante dijo a los uniformados que dos estudiantes de 14 y 15 años del colegio León A Soto, estaban en una parada de buses próxima al Mini Súper El Poderoso, en Torrijos-Carter, con actitud sospechosa.
Una ronda policial que llegó al lugar los revisó y en cada uno de los maletines mantenían un hacha de cocina y en un arma punzocortante.
Al ser cuestionados en la policía de Santa Marta, San Miguelito, dijeron que era para defenderse de los estudiantes del colegio República Federal de Alemania, quienes días atrás apuñalaron a un menor de 14 años.