Los que ejecutaron al chinito Feng Huan, de 50 años, no querían dejar rastros porque después de ahorcarlo con un alambre dulce y golpearlo hasta morir en la cabeza trasladaron el cuerpo hacia Nueva Providencia, a unos 6 kilómetros desde la entrada principal.
Huan vivía de los intereses que le daban los altos préstamos que hacía. Quienes lo asesinaron se llevaron la cartera, pero dejaron tres costosos anillos de oro que el chino tenía puestos.
Damasco Polanco, de 50 años, y Alejandro Gil, de 23, dos campesinos que limpiaban lotes, fueron los que vieron que pegada a la cerca de la finca "Rita Raquel", de su patrón Ricardo Molina, había un bulto.
El cuerpo del chinito fue torturado. Después que los funcionarios del Ministerio Público le quitaron en la morgue el saco que cubría el rostro se observaron golpes y cortadas que tenía en el cuello, además de un alambre.
El hoy occiso vestía camisa chocolate con pantalones del mismo color, pero más oscuro; zapatos finos; tenía un bolígrafo, dos sortijas en la mano izquierda y uno en la derecha y muy de cerca una bolsa negra de basura.
El chinito siempre era visto en los casinos de Colón y el lunes estaba con vida, pero al no llegar a su casa en Margarita, empezaron a buscarlo.
MAS INVESTIGACIONES
El Toyota Ford Runner color rojo vino con placa 201249, de Huan, fue localizado en Sabanitas. El cuerpo estaba en Nueva Providencia. Investigan el caso.