La tradición católica celebra hoy el día de la Santa Cruz, fiesta que ha caído en el olvido, pero que por siglos fue seguida con devoción.
De acuerdo al respetado cantador de décimas Benjamín "Min" Acevedo, esta era una fiesta realmente hermosa y que se desarrollaba al calor popular.
En esencia la fiesta giraba en torno a la figura de la Cruz y el desarrollo de la fiesta religiosa era basada en las mandas que hacían los devotos del símbolo cristiano por excelencia. Quien hacia una manda ofrecía un tanque de chicha dulce, no fuerte, es decir la de maíz con jengibre a la que podían acompañar con queso, carne o chorizos.
Según cuenta Acevedo, lo más sublime venía luego de los 4 rosarios que un grupo de personas rezaban a la Cruz que por lo regular se hacía en una residencia o un lugar abierto, en el que por alguna razón se había puesto una Cruz.
"Nunca recuerdo que fuera en una capilla", dijo refiriéndose al carácter popular de esta fiesta, que para él pudo haber desaparecido, pues no se registra actualmente.
Acevedo recuerda que lo más sublime era el momento en donde los artistas cantaban a la Santa Cruz sus décimas. Pero en un orden establecido. Como él manifestó, se iniciaba con versos que trataban temas a lo divino, para luego cantar temas variados y ya llegando la madrugada era que entonces se iniciaba con lo que hoy se suele llamar controversia.
Esta fiesta fue muy reconocida en el pueblo de la Pasera de Guararé, posiblemente hace unos 60 años atrás.