Un día como hoy, pero en 1886, cientos de trabajadores en huelga de la fábrica de maquinaria agrícola Cirus McCormick se enfrentaron la policía, perdiendo la vida seis de ellos.
En Panamá, 118 años después de la gesta que definió para siempre el 1 de mayo como el Día del Trabajo, es precisamente la ausencia de un empleo, el principal problema de la población. La tasa de desempleo es alta y el 20% de la población económicamente activa, se encuentra sumida en la economía informal para poder sobrevivir.
Para los desempleados resulta un gran trabajo conseguir trabajo. A los jóvenes no se les contrata, porque casi siempre media la exigencia de contar con experiencia. A los más viejos -aquellos de 35 años para adelante- tampoco se les quiere, porque ya cuentan con una edad muy avanzada para ingresar al sector productivo.
El Día del Trabajo se conmemora en vísperas de las elecciones generales del país. El promover la no asistencia a las urnas o emitir votos nulos es botar el voto. En todos los partidos debe haber candidatos capaces que pueden recibir el apoyo de la clase obrera, por eso es una posición tonta el estar convocando a las masas a no seleccionar a los hombres y mujeres que estarán a cargo de gobernar.
En todo caso, si la dirigencia sindical aspira a dirigir los destinos de la Nación, lo correcto fue promover a un candidato presidencial o inscribir un colectivo para postular a sus cuadros.
En un país inmerso en la corrupción, el voto es la mejor arma con que cuenta la gente honesta para llevar políticos honestos al poder.
Feliz Día a los hermanos trabajadores, que con el sudor de sus músculos aportan su esfuerzo para impulsar el desarrollo de la nación.