Cada vez es más frecuente ver automóviles de todos tamaños lanzando grandes cantidades de humo por sus tubos de escape. Las emisiones tóxicas en los vehículos a motor aumentan, y no hay que hacer ningún estudio para darse cuenta.
No solo son los buses y vehículos de carga. Ahora más que nunca hay taxis y automóviles sedanes particulares de gasolina que están contaminando el aire de la ciudad capital.
Es una situación que está afectando los pulmones de todos. El panameño no es muy dado a darle el mantenimiento debido a sus vehículos, y algunos también conservan sus autos durante muchos años. Esto causa que muchos autos que no están en las mejores condiciones mecánicas, estén circulando por las calles, lanzando humo tóxico y cancerígeno.
El parque vehicular en el país crece año tras año, y sin ningún control. La red vehicular se está saturando de automóviles, y nuestro aire, de humo.
Es casi imposible caminar en la ciudad capital y recibir "bombas de humo" en por lo menos tres ocasiones distintas, ya sea por buses o camiones volquetes.
Al mismo tiempo, como la gasolina está cada vez más cara, muchos optan por apagar los aires acondicionados y conducir con las ventanas abiertas (los aires acondicionados aumentan hasta en 30% el consumo de combustible). O sea, nos estamos exponiendo más tiempo al viciado aire capitalino.
La situación que estamos viviendo con la contaminación no la comenzaremos a sufrir sino hasta dentro de unos años, cuando nuestros cuerpos y los de nuestros hijos comiencen a desarrollar cánceres, enfisemas, asmas y otras condiciones respiratorias derivadas de tantos años inhalando gases negros.
¿Qué pasa con el control de emisiones tóxicas en el país? ¿Cuándo el gobierno pondrá en cintura a los malos conductores que no dan el mantenimiento debido a sus autos?