Oneida y su esposo Pedro Carrasquilla, de 61 y 68 años, respectivamente, murieron atropellados ayer en la madrugada, cuando se dirigían, en busca de ayuda médica, a la policlínica Hugo Spadafora, en Cristóbal, provincia de Colón.
La señora era diabética y Pedro tenía problemas de visión.
Cerca, de donde se produjo el fatal accidente, hay un puente peatonal deteriorado, que muchos peatones no utilizan, por temor a caer, ya que el piso presenta huecos y está oxidado.
Los hijos del matrimonio debieron observar los cadáveres de sus padres tirados en el pavimento, por más de dos horas y media, hasta que llegaron los funcionarios del Ministerio Público.
Pedro Carrasquilla, conocido por sus amigos como "Don Pipe", se había jubilado de sargento en las Fuerzas de Defensa.