Los primeros rayos del sol de ayer, miércoles, se ocultaban en la penumbra de la madrugada cuando un indigente hizo un macabro hallazgo.
Lo que en un principio el desamparado pensó que era una bolsa con artículos a los que podría sacar provecho, resultó ser el depósito de un cuerpo humano desmembrado.
Los restos estaban distribuidos en tres bolsas, una de cuadros parecidos a las que usan los buhoneros para guardar la mercancía, y las otras eran plásticas de color negro. Estaban tiradas a orillas de un terreno baldío en la Calle 29 entre las avenidas México y Balboa, en el corregimiento de Calidonia.
Aterrorizado, el indigente rápidamente reveló su hallazgo a un guardia de seguridad de un local cercano, quien a su vez llamó a la Policía Nacional siendo las 5:10 de la madrugada.
Después de la llegada de los uniformados, el lugar se fue llenando de curiosos que-con el espanto pintado en los rostros-afirmaban que 'la situación en el país está fea'.
La bolsa de cuadros contenía parte de las extremidades inferiores (hasta las rodillas) incluyendo la región púbica. Se evidenciaba que era una persona de mediana contextura que al momento del asesinato vestía un pantalón corto de color rojo.
El subcomisionado José Castillo, de la Zona Metropolitana, reveló que en otro cartucho estaban los brazos unidos al tronco, y en el tercero, la cabeza del infortunado de aparentes rasgos indígenas de apariencia joven.
¿QUIEN ES EL MUERTO?
A la Morgue Judicial en el corregimiento de Ancón llegaron varias personas que presumían que el cuerpo del desmembrado era el de uno de sus familiares.
A media tarde, una mujer identificó a la víctima como Manuel Hernández Arosemena, de 24 años, residente en Arraiján, y quien supuestamente fue secuestrado hacía varias semanas.
Un tatuaje que tenía en el brazo ayudó a la identificación.
NECROPSIA
Según la necropsia realizada por el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, la muerte de Manuel Hernández Arosemena fue causada por un proyectil de arma de fuego en la cabeza.
CRIMENES CON SAÑA
Aunque el desmembramiento de enemigos es una modalidad utilizada por las 'maras' en América Central y el crimen organizado en México, en Panamá ese tipo de homicidios no es frecuente, aunque en los últimos años han sido varios los casos que se han conocido.
Uno de los casos de desmembramiento conocidos en el país tuvo ribetes pasionales y ocurrió el 20 de septiembre de 1995 en el apartamento 14-14 del edificio Tuira, en Betania, a orillas de la avenida Ricardo J. Alfaro. Allí fue asesinada y posteriormente mutilada Amparo Morales.
Por ese crimen fueron condenados a 20 años de prisión Carlos Manuel Fuentes Ortega y Severino Tenerio Valdez.
Pero uno de los más recientes asesinatos con mutilación ocurrió el 12 de noviembre del 2009, cuando vecinos de la barraca 'Good Year', en la avenida Ancón, descubrieron el cadáver mutilado y semi-enterrado de Jean Carlos Escobar Cedeño, de 19 años, cuyo crimen se lo atribuyeron a miembros de la pandilla 'Bagdad', del corregimiento El Chorrillo.
¿POR QUE?
Aunque las investigaciones apenas comienzan, las autoridades no descartan que el homicidio tenga conexión con la guerra entre pandillas que afecta a diferentes puntos del país, pero que no llega a su fin.
MAQUIAVELICO
Los criminales han traspasado los límites de tolerancia social. En Panamá se saben cuántas pandillas hay, quiénes son sus cabecillas, donde operan, sin embargo, no se han registrado acciones de peso de parte de las autoridades para poner fin a la vorágine sangrienta y diabólica que se apodera de las estrechas calles del pequeño país.