Los abogados del ex hombre fuerte de Panamá, Manuel Noriega, anunciaron que preparan una protesta por las condiciones de su prisión preventiva en París, y expresaron inquietud por su salud.
"En el estado que lo veo y en conocimiento de las condiciones de encarcelamiento en un centro de detención, temo por su salud", dijo a BBC Mundo, Yves Leberquier, uno de los abogados franceses de Noriega.
"CANSADO"
Leberquier, que se entrevistó ayer miércoles con Noriega, dijo haberlo notado "cansado, con mala salud", y aseguró que, hace unos años, tuvo un accidente vascular y mantiene una semiparálisis en el lado derecho.
Las condiciones de detención (de un prisionero de guerra) deben ser similares a las condiciones de alojamiento de los oficiales superiores de la potencia que detiene, según Yves Leberquier, abogado francés de Manuel Noriega.
"Por ejemplo, cuando descendía la escalera que lo llevaba al locutorio de abogados, estaba sostenido por dos vigilantes de la administración penitenciaria porque no podía descender solo", relató.
Aunque en la audiencia pública del martes en París, el ex gobernante de facto apareció débil, también se mostró lúcido y atento al desarrollo de la discusión, en la que intervino para reclamar su repatriación a Panamá.
¿PRISIONERO DE GUERRA?
Tanto Leberquier como Olivier Metzner, otro abogado francés de Noriega, afirmaron que el ex general debe mantener en Francia el estatus de prisionero de guerra que le otorgó un juez de Miami.
"Sus condiciones de detención no están conformes a la convención de Ginebra", aseguró Metzner a BBC Mundo.
El ex gobernante de facto, Manuel Noriega, exige ser devuelto a Panamá.
Según los abogados, como prisionero de guerra tendría derecho a consultar un médico que hable su lengua, el español, circular dentro de ciertos límites de la prisión sin estar recluido en una celda y vestir su uniforme militar.
"Nadie me ha explicado que una célula en la prisión de la Santé, aún en el sector de VIP, se parezca a un alojamiento de un oficial superior francés", señaló.