Dormía plácidamente en la comodidad del hogar, pero hasta la intimidad de su habitación penetraron los verdugos para quitarle mucho más que el sueño: la vida.
El adolescente Gonzalo Acosta Chuez, de 17 años, se convirtió la tarde de ayer, miércoles, en otra víctima de la violencia.
Al menos cuatro desconocidos irrumpieron en su vivienda del Sector 3, de Samaria, en el distrito de San Miguelito, y lo acribillaron.
El joven, quien era conocido también con el apodo de "Chalitín", recibió al menos 13 disparos en diferentes partes del cuerpo.
Al momento del mortal ataque, el hoy occiso se encontraba en compañía de su madre, la que afortunadamente no sufrió daño. Aparentemente los sicarios buscaban a un familiar de la víctima, y lo confundieron.
Los 13 impactos fueron distribuidos tres en la pierna izquierda, dos en la tetilla derecha y el resto uno en el costado izquierdo, cadera, muslo izquierdo, parte trasera y delantera de la cabeza, cuello y mentón.
Dos de los asesinos se subieron en el techo de la vivienda, mientras que los otros dos ingresaban en el inmueble para neutralizar a su objetivo.
En un esfuerzo infructuoso por salvarle la vida, Gonzalo fue llevado hasta la Policlínica Manuel María Valdés en Paraíso, donde a los pocos minutos de haber llegado perdió la vida.