Una anciana fue encontrada en estado desesperante. Estaba sumergida de cuerpo completo en aguas negras en los alrededores del Corredor Sur.
Al parecer, un quinteto de adolescentes que jugaba por el lugar la vio e informó a la Policía de Don Bosco y estos a su vez, a SINAPROC.
En un principio, los muchachos pensaron que se trataba de una indigente, pero luego que el personal de SINAPROC la rescató descartaron esa hipótesis inicial.
La escena era triste y lamentable. La anciana- cuya edad oscila entre los 60 y 75 años- vestía un traje raído con colores carentes de brillo el cual presumiblemente perdió con el correr de los años.
Los adolescentes, quienes la rodearon y poco a poco se acercaban a ella, la miraban inquisidores cómo quien observa un objeto de estudio con una lupa. Según ellos, algunos querían cambiar la realidad y para eso parpadeaban una y otra vez, pero entre más lo hacían mejores detalles le salían a la víctima.
Finalmente convencidos de que no se traba de un sueño (la Policía hizo acto de presencia) se apartaron y -aunque de lejos- siguieron con sus conjeturas.
"Alguien la tiró en las aguas negras con el propósito de quitarle la vida, pero no pudo", suponía el más incrédulo de los jóvenes.
Por fin, el personal de SINAPROC llegó e hizo su trabajo: la saco, cubrió su cuerpo con un plástico que debería proporcionarle calor y la trasladó al Hospital Santo Tomás, donde se encuentra hospitalizada.
La víctima es una incógnita: al parecer, no habla inglés y hace pequeños murmullos en español. Si alguien la conoce deberá informar a la familia para que esta persona atrapada en su cuerpo pueda salir y contar su historia.
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La señora tiene un lengüaje no comprendido. Algunos dicen que es antillana, pero no se puede afirmar nada hasta que se compruebe a través de un familia o de alguien que la conozca.
El hallazgo se dio en las horas de la tarde de ayer.
