La idea parecía genial y había sido un éxito en países del "Primer Mundo". Se trataba de aparatos para vender periódicos. Las ventajas eran que estarían "vendiendo" todo el día. No solamente por la mañana como hacen los "canillitas" (vendedores ambulantes de periódicos).
Además no había que lidiar con los periodiqueros...
Pero la tecnología y el modernismo no pudo con la manera de ser de algunos panameños.
Se pagaba por un periódico y sacaban varios, ... ¡para venderlos por su cuenta! Se tuvo que retirar el "invento maravilloso".
Algo parecido pasa con máquinas de vender café. Hay que ponerla en un sitio rodeada de personas. Allá en la Facultad de Comunicación pusieron una.
Duró semanas, pues alguien la robó a pesar de existir cámaras en el pasillo.
Hay conductores que para economizarse cinco centavos por galón, se despachan el combustible ellos mismos.
Yo no lo hago. Prefiero que un humilde panameño me despache ¡y se gane su sueldo!
He visto en la Autopista Arraiján-Chorrera una máquina fabulosa. Corta en segundos metros de hierba a orillas de la vía.
Solamente la maneja una persona y costó sus buenos miles de balboas. ¿Y dónde están las decenas de macheteros que se ganaban honradamente un sueldo cortando la hierba ahí?
Lo mismo pasa con el asfalto y concreto. Antes varios obreros preparaban estas mezclas. Ahora vienen listas para usar. ¿Dónde trabajarán los obreros que hacían eso?
Aunque pueda dar risa ya hay máquinas para limpiar zapatos. Aquí no sirven porque varios descuidados... se echaban betún en las medias.
Lo cierto es que decenas de "limpiabotas" pierden sus empleos con estas máquinas.
Hasta cuestiones tan íntimas están siendo desplazadas por la tecnología.
En el planeta hay cantidad de personas que buscan pareja...por internet.
He visto chiquillos (as) pasarse horas hablando y chateando con la novia, que vive frente a su casa.
En mis tiempos la juventud interactuaba. Se hablaba al oído, se veía a los ojos... y eran agradables los suspiros (que no pueden enviarse por el celular).
No estoy en contra de la tecnología y el modernismo. Pero que no quiten empleos ni destruyan las relaciones humanas...