Y ¿el concierto?
Pasadas las nueve de la noche, aún no había indicios de que el esperado concierto iniciara.
Un inusual movimiento de público que se encontraba en el segundo alto anunciaba la decisión de los organizadores de tratar de llenar estos asientos que permanecían, en su mayoría, vacíos.
Poco después, la talentosa cantante Gretel Garibaldi, acompañada al piano del maestro David Choy, deleitó a la concurrencia.
La espera seguía y se hacía sentir entre silbidos. De pronto, se escucha una voz: ¡Hola Panamá, estoy contenta de verlos nuevamente!, Rosario Flores ya estaba en escena.
Temas como El Beso, Mientras me quede Corazón, En el mismo lugar y la contagiosa rumba flamenca Al Son del Tambor, De Mil Colores y Qué bonito, dedicado a su hermano Antonio, confirmaron que es otra de los Flores que brilla con luz propia.