El presidente panameñista, Juan Carlos Varela, alertó ayer de la peligrosidad que representa para la tranquilidad social y la confianza de los panameños en sus instituciones, que otra denuncia tan seria como la compra de tierras del Estado a precios subvalorados en Punta Chame quede en el limbo o sin resultados de culpabilidad o inocencia sustentado en las pruebas que se aporten.
Varela no se aventuró a calificar como un caso de corrupción la venta de tierras a consorcios donde tiene participación legal el tío del presidente Martín Torrijos, Rodolfo Espino, y en su lugar pidió que la sociedad reciba un proceso de investigación amplio y no otro expediente engavetado a través de técnicas legales.
"Esto nos confirma que la política en este país se está convirtiendo en un negocio y en un asunto de clientelismo", afirmó.
Indicó el opositor que los inversionistas extranjeros deben estar viendo esta situación con preocupación, ya que mientras ellos están pagando fuertes sumas de dinero por terrenos similares a los de Punta Chame, otros logran obtenerlos de forma irregular y a precios ridículos.
"Hacemos un llamado a los agentes de investigación del gobierno para que se llegue a un fin en esta investigación y no se pierda en el camino como otros tantos casos denunciados", aseveró.
El empresario y político dijo que está convencido que alrededor de este tema existe un "manejo irregular", por lo que la investigación debe llegar al final en pro del fortalecimiento de la seguridad jurídica.