La tala indiscriminada de árboles, de diferentes especies, en las faldas del Cerro Cocorrón, en El Valle de Antón, se ha convertido en motivo de preocupación para los residentes del área y las autoridades locales.
Ellos están molestos por la decisión de la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM), de aprobar el proyecto, aun cuando causa daños directos al ambiente.
José Fernández, representante del corregimiento de El Valle de Antón, señaló que es lamentable que se permita este tipo de acto, en donde la naturaleza se ve afectada, porque un empresario decide hacer una mansión lujosa en el cerro.
Pide a la ANAM que se revalúe el estudio o resolución de autorización, porque no hay clasificación específica y todos están en peligro si hay deslizamiento.
Entretanto, Roger Diber Ríos, alcalde de Antón, señaló que él al recibir la denuncia de los residentes sobre la tala indiscriminada de árboles, ordenó la paralización de este movimiento, porque no se puede permitir que se acabe con la naturaleza de esa manera.
Por su parte, Omar Alvarado, promotor del proyecto, indicó que es una residencia la que se construirá en un terreno de 12 mil metros cuadrados, pero sólo se utilizarán para construcción unos mil metros, mientras que el resto será de jardines y árboles.
Aseguró que en el terreno no hay ríos ni quebradas y por ello no se afectará nada del ambiente, aunque dijo que está anuente a las sugerencias de la comunidad.
Mientras que, Diana Velasco, jefa del Departamento de Evaluación de Impacto Ambiental de la ANAM, mencionó que que se abrió un proceso de investigación por incumplimiento al estudio de Impacto Ambiental y es por ello que se tomarán las medidas correspondientes por parte de la Dirección Regional de la ANAM, en Coclé.
DEVASTACION
La Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM) avaló el estudio de Impacto Ambiental y se devastaron unos 4 mil metros cuadrados de flora.