Un rayito de luz de este mundo terrenal se apagó; fue la voluntad de Dios, y como cristianos debemos regocijarnos al llamado. Con esta reflexión, el pastor de la iglesia Bautista La Nueva Antioquia, Federico Boyd Martínez, dio el último adiós a la pequeña María Magdalena Benítez Alfaro, de 6 años de edad, víctima de un trágico accidente.
En presencia de familiares y amigos, se realizaron las honras fúnebres de la niña que cursaba el primer grado del Centro Básico General de Nuevo Arraiján, ubicada en el corregimiento de Juan Demóstenes Arosemena, distrito de Arraiján.
Momentos de dolor se vivieron durante las exequias de la menor. Los padres y hermanos, que permanecieron en silencio, en sus rostros reflejaban la tristeza por la irreparable pérdida durante el culto, que inició a eso de las 3 de la tarde hasta culminar el sepelio, en el cementerio de la Barriada 2000, en el área revertida de Arraiján.
La pequeña, de origen indígena, iba acompañada de su hermana Marlene Benítez cuando ambas fueron atropelladas por el autobús internacional Nº104 de la ruta La Chorrera-Panamá, conducido por Diógenes Espinosa, de 30 años.
El trágico accidente se produjo a eso de las 5:45 de la tarde del pasado sábado 21 de abril, a la altura de la Vía Interamericana, frente a la urbanización Valle del Sol, donde perdió la vida la niña.
Mientras que su hermanita resultó con lesiones de consideración.
Marlene, postrada en una silla de ruedas a causa del accidente, desconsolada observaba con tristeza el féretro de su hermanita, durante su morada en el último adiós.