Quedaron desarmados después que hicieron su "show" balístico.
Se trata de antisociales desconocidos que prefirieron esconder sus armas en unos matorrales del sector Colombia, en Viejo Veranillo, Curundú.
Se conoció que a los malandrines les faltó malicia para esconder las armas porque la Policía les encontró: un revólver calibre 38 con dos municiones, la cual tenía la seria limada y una pistola 9 milímetros, también con dos proyectiles en el proveedor. Por el hallazgo no hubo detenidos.