Desde hace ya 14 años las Naciones Unidas instituyo el día internacional de la familia el primer domingo de marzo (y no es un favor que se le hace a la mujer) con la finalidad de incoporar a padres y esposos de manera más participativa en las tareas de crianza y cuidado directo de los niños; padres que se sienten con ellos a jugar, a conversar, a ayudar con los deberes escolares. La mujer actualmente "mataría" porque el hombre le diga algunas veces: "mi amor, si estás muy cansada duerme, que yo me encargo".
La pareja del mundo de hoy necesita, si es que quiere mantenerse unida y feliz, que el esposo asuma también algunas tareas domésticas, como fregar platos, cocinar, cambiar pañales, planchar y lavar el baño, etc.
Hoy, la mujer no es igual a la de hace unas décadas atrás, en lo que a "aguantarse" el machismo del hombre se trata, sin embargo, aún a pesar de tanto feminismo y de su independencia económica, la mujer sigue siendo "mujer": sensible, espiritual, maternal, afectuosa, tierna y sigue esperando que el hombre sea "ese árbol grande de mucha sombra" que la cobije y proteja; es sólo cuestión de revisar el "viejo libreto"asignado a los hombres y asumir igual que lo ha hecho la mujer, nuevos retos como hombre, amante y padre.