El Milán ha dejado entreabiertas las puertas de la final con un triunfo en casa ante el PSV Eindhoven (2-0), con goles del ucraniano Andreij Shevchenko y el danés Jon Dhal Tomasson, que dejan las cosas muy en su favor ante el partido de vuelta en tierras holandesas.
Dos goles que no vienen a marcar la diferencia esta noche entre uno y otro equipo. Y es que la teórica gran superioridad técnica del Milán en realidad no fue tal, pues el PSV se permitió tutear especialmente en la segunda mitad a su ilustre rival.
Pero para su pesar, y para fortuna milanista, al conjunto holandés le faltó esta noche un "asesino de área", un jugador capaz de cazar y convertir en gol los balones que por esa zona pasaron.
Por el Milán, Andreiy Shevchenko, es un jugador de calidad y movimiento, de notables recursos técnicos y que no desaprovecha ocasión que se le presenta; y siguiendo por el menos elegante danés Tomasson, que siempre sabe aprovechar un balón suelto.