El Gobierno de Israel ha decidido retirar el visto bueno que dio a la llegada de un equipo de la ONU para investigar los hechos del asalto al campamento de refugiados palestinos de Jenín por el Ejército israelí, según la radio pública israelí.
El primer ministro israelí, Ariel Sharon, ha llegado a este acuerdo tras consultar con el Ministerio de Exteriores y el de Defensa, además de los organismos de seguridad, agregó la radio.
El argumento esgrimido por el gobierno israelí es que los miembros de la comisión designados por Annan tienen un perfil político y no militar.
La decisión de Israel va a ser comunicada a Naciones Unidas, en Nueva York, y a su secretario general, Kofi Annan, a quien el gobierno israelí había dado su acuerdo de principio para la comisión.
En medios del Gobierno y de las Fuerzas Armadas se temía de las posibles consecuencias políticas para Israel de la investigación que, según lo acordado, tendría que ceñirse a lo ocurrido en el campo, donde los palestinos alegan que las tropas de este país perpetraron "una matanza" de centenares de personas.
La delegación de 19 parlamentarios de la UE se encuentra en Jenín para demostrar "que una mayoría del Parlamento Europeo condena severamente la política de Sharon", según explicó la comitiva europea. Los emisarios europeos han criticado "la destrucción sistemática" de las infraestructuras en los territorios ocupados, "la tragedia humanitaria" y la gravedad de la situación en la zona. |