Muchos jóvenes soltaron el llanto durante el sepelio de Richard Manuel Ríos Polo, de 18 años, la tarde de ayer, miércoles, en el Centro Evangélico Púlpito a la Calle, en la comunidad 9 de Enero, corregimiento de Amelia Denis de Icaza, en San Miguelito.
Richard, quien fue asesinado a tiros el sábado en el barrio El Hueco, de la comunidad de San José, en San Miguelito, era un muchacho alegre, sano y no pertenecía a ninguna pandilla, aseguró su tía Holanda Polo durante el acto fúnebre.
Los pastores Israel Zarzavilla y Federico Waugh, quienes participaron del culto, reflexionaron sobre situaciones difíciles ante hechos reales.
De acuerdo con Waugh, "todos nos vamos a morir, pero nadie lo acepta y menos en estos casos cuando la víctima es un joven, quien debería tener todo un futuro por delante".
Italia Polo, madre de Richard, dijo que su hijo "Titi" (como ella lo llamaba) iba a empezar a laborar en la construcción el próximo lunes, pero sus proyectos fueron truncados.
Hugo Polo, tío de Richard, solicitó a los presentes que no haya venganza, pero sí lucha por la justicia para que el hombre que arrancó de sus vidas a su sobrino pague con cárcel su delito.
EL CRIMEN
El sábado, Richard salió de su casa con destino a la vivienda de su abuela. En ese trayecto se detuvo a jugar dados y cuando iba, se ganaba 300 dólares. Surgió una discusión. Luego apareció un arma de fuego que acabó con la vida de dos personas, entre ellas Richard, quien después fue linchado y asesinado.
Su cuerpo fue sepultado ayer en el Cementerio El Parque del Recuerdo, en Milla Ocho, Las Cumbres.
Policías tras homicida