En Salsipuedes se huele a incienso más que nunca.
El aroma es la prueba de que estamos en Semana Santa. Allá las esencias están en apogeo, el olor de ellas se mezcla con el negocio, la expresividad de la fe e idiosincrasia.
Durante este periodo, las ventas se mantienen igual en comparación a otros años, afirmó Norma Cedeño. Es que en el comercio de las esencias, ella sabe más que muchos. A sus casi 53 años -los cumple el próximo 12 de mayo- no tiene canas, pero sí la experiencia: 25 años vendiendo esas resinas aromáticas. Con ese trabajo educó a sus tres hijos, "¡gracias a Dios!", exclamó.
Norma sabe confeccionar polleras y artesanías, pero se ha dedicado con más pasión a las esencias. Dice que el olor nunca le ha molestado.
COSTOS
Con el aumento de la gasolina, los importadores aumentaron los costos de las esencias en un tercio, por lo menos así lo hicieron con Norma. Frente a eso, ella desarrolló su estrategia: mantiene los mismos precios, pero por menos cantidad. "Así el cliente no siente el golpe del aumento", expresó. Por ejemplo: Ahora vende una cucharadita de incienso, azufre, sándalo, tres reyes, mirra, alhucema y romero a 25 centésimos; antes era una cucharada..
CUESTION DE FE
La mayoría de los compradores buscan el incienso. Otros la diversidad: una cucharadita de todas por un dólar. La mayoría de la gente va en Semana Santa por el mismo objetivo: desahumar la casa para alejar las malas vibras, pero para Norma todos los días son especiales. Ella desahúma con mirra e incienso porque fueron parte de los regalos que le llevaron los magos de Oriente al Niño Jesús; y con romero, porque con este la Virgen lavó los pañales de su hijo.
Allá en la Bajada de Salsipuedes, usted puede encontrar las esencias que vende Norma, de 6: 00 a.m. a 6: 00 p.m. después de esa hora ni vaya, porque según ella, el lugar se convierte en "tierra de nadie".
