Los bomberos combaten todavía ayer los incendios que han arrasado más de 405,000 hectáreas de Texas en una semana, a la espera de que se cumpla la previsión meteorológica que anuncia posibles lluvias al menos en el noroeste del estado.
"Texas arde de frontera a frontera", dijo a la radio de CNN, April Saginor, portavoz del Servicio Forestal texano, y añadió que "hay incendios en el oeste, en el este, en el norte y en el sur de Texas, hay fuegos por todo el estado".