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La reactivación económica mundial comenzó pero el alza de los precios del petróleo aún representa un riesgo y la crisis argentina es fuente de "serias inquietudes", afirmaron ayer los responsables financieros del G7, quienes acordaron un plan para aliviar la deuda de los países emergentes.
"La reactivación económica está en curso, tras la desaceleración (de la economía mundial), respaldada por políticas macroeconómicas apropiadas, en parte decididas a causa de los atentados del 11 de setiembre" contra Estados Unidos, destaca el comunicado del Grupo de los Siete (G7) países más industrializados publicado este sábado en Washington
El G7 indicó no obstante que siguen existiendo riesgos sobre la reactivación, en particular el aumento de los precios del petróleo. "Persisten riesgos, incluidos los que provienen de los mercados petroleros", agregó, destacando así que el G7 se preocupa tanto del precio del petróleo, que puede tener un efecto desastroso sobre la inflación, como de los problemas de abastecimiento del hidrocarburo.
Al término de la reunión, el secretario estadounidense del Tesoro, Paul O'Neill, dijo que cada país del G7 debe contribuir a asegurar un crecimiento rápido.
El G7 señaló asimismo que continuará "vigilando de cerca la evolución de las tasas de cambio", pero ninguna moneda fue mencionada explícitamente.
Los ministros de Finanzas y presidentes de Bancos Centrales, reunidos al margen del encuentro de primavera (boreal) del FMI) y el Banco Mundial (BM), también destacaron que la crisis argentina es una fuente de "serias preocupaciones"
"La situación en Argentina genera serias preocupaciones. Las reformas del marco fiscal que abarque a las provincias, el establecimiento de un ancla monetaria y la mejora de las leyes de Quiebras y Subversión Económica ayudarán a restaurar la inversión y el crecimiento, aumentando así la calidad de vida de los argentinos", señaló el comunicado del G7. "Por lo tanto apoyamos al FMI y al trabajo que está haciendo con Argentina", añadió.
Argentina, que lleva 46 meses de recesión y tiene a casi la mitad de su población (47%) sumida en la pobreza y 22% de desempleo, necesita desesperadamente rehabilitar su línea de crédito con el FMI, en la cual le restan 9.000 millones de dólares, por lo menos para cancelar sus obligaciones de este año con los organismos multilaterales. |
