Pocas cosas son más placenteras que la risa. De hecho, cuando nos reímos, pareciera ser que todos los problemas y preocupaciones quedan atrás. Y, al menos por un instante, esto es así.
Este pensamiento ha llevado a varios científicos a estudiar los efectos de esta reacción hilarante en el organismo humano, teniendo siempre como premisa que algo tan placentero podría acarrear beneficios a nivel corporal.
Una investigación de la Universidad británica de Reading ha arrojado nuevos datos sobre los fuertes vínculos entre el sistema inmunológico y nuestro estado mental.
Se ha comprobado que los pensamientos agradables provocan un mejor ánimo y, en consecuencia, aumentan nuestras defensas. En ese sentido, los especialistas creen que la felicidad vendría a ser como las golosinas para el cerebro.