Lo primero y más importante que debe usted asegurar es, que al nacer el ternero tome del calostro (primera leche) cuanto antes, lo que le garantizará una cantidad de anticuerpos necesarios para su sobrevivencia. Al igual que en la época de gestación, el periodo de lactación también requiere de cuidados. Para eso debe tener un espacio de tierra o manga cerca donde le permita vigilar el desarrollo de la nueva cría y sobre todo que esté protegido contra los sopilotes o gallinazos o las inclemencias del tiempo, que en igual de los casos traen grandes problemas a los recién nacidos. Las lluvias pueden causar problemas de neumonías, alopecias (falta de pelo), fiebres y por ende desgano y hasta causar la muerte.
Los gallinazos pueden hacer cuenta de estos y matarlos si el descuido llega hasta allá.