En Perú, los dos candidatos presidenciales que en este momento se disputan, voto a voto, su opción para participar en la segunda vuelta electoral, empezaron a abrir posibilidades de diálogo.
Tanto Alan García Pérez, el ex presidente, como Lourdes Flores Nano, la candidata de centro derecha, han pasado de las críticas acérrimas a reconocer aspectos positivos de sus distintas posiciones.
Lo que interpreta la prensa peruana es que no se trata de un tendido de puentes para participar juntos en la segunda vuelta, sino crear una plataforma de concertación que les permita gobernar, con una agenda común, si cualquiera de los dos ganara la presidencia.
Flores por un lado señaló este fin de semana que las principales fuerzas políticas del Perú "deberían ayudar a la gobernabilidad del país".
Precisó que tanto la alianza que ella representa, Unidad Nacional, como el partido Aprista "serán las bases para la construcción de la concertación ... donde también hay que darle su lugar al fujimorismo".
El candidato de centro izquierda por su parte anunció que su partido, el APRA, había decidido retirar el pedido de anulación de votos de los peruanos residentes en Miami y Madrid.