Cientos de miles de panameños católicos y de diversas denominaciones cristianas celebran hoy la resurrección de Jesucristo, evento que cierra la Semana Santa y abre el el período litúrgico de la Pascua de Resurrección.
Es la fecha más importante del Cristianismo, aunque no la más popular: este título le pertenece a la Navidad, con la vorágine consumista y comercial que acostumbra acompañarla.
El domingo de resurrección es el día más significativo para los cristianos porque conmemora el cumplimiento de la misión de Jesucristo para con la humanidad. Si con su pasión y muerte asumió la carga de los pecados de los hombres, volviendo a la vida dejaba comprobado su carácter divino, el de Hijo de Dios, y establecía la oferta de vida eterna luego de la muerte para quienes lo siguieran.
La creencia de los cristianos en la muerte y resurrección de Jesucristo es también la certificación definitiva de sus enseñanzas. Para los cristianos, los principios de humildad, ayuda a los necesitados y amor al prójimo enseñados por Cristo no son lecciones cualquiera; provienen de Dios mismo, y son de seguimiento obligatorio.
Lamentablemente, algunos han desfigurado y reducido el rol de Cristo al de un ídolo al que le rezamos para que nos convierta en realidad aspiraciones de enriquecimiento personal bajo cualquier método, y hasta de venganza.
La escencia del cristianismo radica en la autoevaluación, y en buscar siempre en mejorar como personas, ayudando al prójimo; no preguntarse qué puede Dios hacer por nosotros. No perdamos el camino.