Cuidadito con la gente que lleva los pormenores del especial colador bancario panameño, pues el jueves 2 de abril de los corrientes se reunieron en Londres los 20 países que producen el 90% de la riqueza del planeta. En esa congregación estuvo Barack Obama. Lo importante para Panamá en esta reunión, cuyo tema principal fue tratar los problemas globales con soluciones globales, fue que los "paraísos fiscales" y los parecidos a ellos van a ser vigilados con una lupa tan potente que tiene lentes más gruesos que el culo de una botella.
De los más de mil millones de dólares, que se acordaron para estructurar un conjunto de medidas para alentar los tres sectores de la producción mundial, 750 mil millones de dólares se asignarán al Fondo Monetario Internacional (FMI), 100 mil millones al Banco Mundial mientras que 250 mil millones se dedicarán al comercio mundial.
Seguro, sólo la muerte, pero lo más probable es que a Panamá le tocará un pedacito de este multimillonario dulce jamás pensado en pastelerías capireñas de marca como Quesos Chela y Montecer; quizás nos den ayuda financiera, de manera que cooperemos aún más de lo que me imagino con una nueva institución mundial que trabajará para el FMI: "Consejo de Estabilidad Financiera", que presionará a los llamados "paraísos fiscales" y a sus parecidos para que ayuden a las autoridades bancarias internacionales a la mínima sospecha de fondos especulativos. Por lo visto Panamá será objeto de premios, ya que si usted trata de depositar B
2, 000.00, producto de la ganancia de un pindín, lo indagan más que a la ex panameña y ex darienita Milanos.
Lo que se dio en Londres el pasado jueves 3 de abril es motivo suficiente para que nuestros despistados gobernantes y diputados soliciten una partida extraordinaria con respaldo presupuestario y financiero y organicen cuanto antes una serie de reuniones mata tiempo, que en eso son especialistas el "botellerío" de asesores que en este Gobierno chocan sus maletines unos con otros. Por eso conjuremos para que el PRD no repita.