Unas 15 mil personas se congregaron ayer en cuatro puntos distintos de la capital georgiana después de que en la víspera la oposición anunciara el comienzo de una campaña pacífica de desobediencia civil, para forzar la dimisión del presidente del país, Mijaíl Saakashvili.
Los participantes en las protestas se reunieron frente a la sede del Parlamento y se dividieron en diferentes grupos para continuar con la manifestación frente a la Residencia Presidencial, la Televisión Pública de Georgia y la avenida Rustaveli, una de las principales vías de la capital georgiana.
Los manifestantes lanzaron zanahorias y coles contra la Residencia Presidencial y regalaron un conejo a Saakashvili, del que dijeron que es "igual de cobarde" que ese mamífero de largas orejas.