El tiempo pasa y los personajes de nuestro quehacer folclórico quedan guardados en la memoria de quienes les han hecho inolvidables.
Tal es el caso de Yin Carrizo y Catalina Carrasco -en la gráfica- quienes, con temas tan sonados como "Viva Panamá" y "Lucy", se inmortalizaron en nuestra historia, dejando un estilo que aún nadie ha podido superar y en el que imperó el buen gusto y la buena melodía, que -mezclado con la saloma de Catita de Panamá- no ha tenido comparación y al que muchos catalogaron no como el Pindín que tradicionalmente se bailaba, sino como un baile de salón por su elegancia.
Otro talento mucho más joven es Jonathan Chávez, hoy un acordeonista consumado. En la segunda foto, aparece siendo todavía un niño, quien con los años se ha convertido en parte de una nueva corriente de acordeonistas, que tendrá que relevar a los que ya -por fuerza de la naturaleza- tienen que abandonar las tarimas para dar paso a los que vienen subiendo.