El consenso entre diputados de gobierno y de oposición para derrocar al Defensor del Pueblo, Liborio García, es evidente. Anoche el pleno de la Asamblea aprobó otra resolución donde queda al descubierto la disponibilidad de las dos terceras partes del pleno para considerar el despido del polémico funcionario.
La resolución promovida por la diputada Mireya Lasso y perfeccionada por miembros del ala oficialista considera necesaria la evaluación de la gestión de García, tomando en cuenta que posterior a su elección, el nuevo Defensor ha "hecho un número plural de declaraciones públicas que han generado controversia y la movilización de sectores de la sociedad panameña que pone en duda su imparcialidad en el ejerció del cargo".
Igualmente, se señala en lo aprobado que es obligación de la Asamblea Nacional considerar las inquietudes ciudadanas y valorar si las mismas están o no justificadas.