El gobierno y el Congreso argentinos impulsaban bajo presión ayer martes un endurecimiento de los castigos por secuestros, crímenes y porte de armas, así como un control del accionar policial para enfrentar la desestabilizadora y brutal violencia delictiva que causa pánico en la población.
El Senado, con mayoría peronista, se apresta a debatir el miércoles tres proyectos relacionados a reformas al Código Penal, informó el vicepresidente argentino y titular de la cámara alta, Daniel Scioli.