Unas 12 comunidades en la región Kodriri quedaron fuera del territorio de la Comarca Ngöbe Buglé, lo que podría producir enfrentamientos entre campesinos e indígenas que habitan estas áreas.
Rubén De Gracia, presidente del congreso regional dentro de la comarca, explicó que en estos momentos se están presentando dificultades con los habitantes que comparten estos territorios excluidos, situados a orillas del Río Tabasará, en el distrito de Muná.
Los indígenas están dispuestos a utilizar todos los medios para que estas comunidades sean incluidas dentro de la delimitación física de la comarca, situación que le corresponde efectuarla al Programa Nacional de Titulación de Tierras (PRONAT); mientras que los campesinos se oponen a esta decisión.
El problema obedece a que los campesinos e indígenas comparten el mismo territorio contenido en las 12 comunidades que quedaron por fuera de la Comarca Ngöbe Buglé, y ahora cada grupo tiene una opinión diferente.
Según De Gracia, el temor de la dirigencia es que los indígenas están dispuestos a tomar las armas si es posible, en contra de los campesinos para reclamar sus derechos, y de igual forma lo consideran los latinos.
Los indígenas disgustados protestan porque a su juicio no se les tomó en cuenta para integrar la comarca, ahora hay fuertes reacciones entre ambos sectores.
La dirigencia alertó al gobierno nacional que tome las decisiones correctivas para evitar un enfrentamiento violento que se pueda registrar, al no tomarse la mejor alternativa con respecto a estas 12 comunidades.
Le corresponderá a la nueva dirigencia del congreso regional, luego que se lleven a cabo las elecciones, velar por la delimitación física de la comarca. Elecciones
En la región Nedrini las elecciones se convocaron para este 16 de abril, en la comunidad de Boca Balsa, en el distrito de Besikó, donde deben acudir unos cinco mil delegados que representan las 36 mil personas que componen esta región.
Este es el decimoquinto congreso regional que se convoca a fin de enmarcar un nuevo proceso para dar continuidad a los congresos regionales, dar seguimiento a la segunda parte del congreso Ngöbe Buglé y estar de cerca en la delimitación física de la comarca, al igual que respaldar la gestión de los nuevos caciques que fueron electos por votación popular. De Gracia advirtió que en esta ocasión la dirigencia no cuenta con los recursos económicos, para movilizar a los delegados que deben votar para la aprobación de la nueva dirigencia indigenista que componen las autoridades tradicionales.