El Real Madrid vivió una de las noches más negras de su historia reciente en el estadio Luis II de Montecarlo, donde el Mónaco convirtió en realidad un sueño que parecía imposible y dejó fuera de la Liga de Campeones al equipo español con un triunfo por 3-1 que le sirvió para contrarrestar el 4-2 que encajó en la ida.
Raúl abrió el marcador, pero goles de Giuly y Morientes los dejaron fuera de la máxima competición europea.
Real Madrid marcó primero y lo tuvo todo a favor, pero pecó de soberbia. Creyó que tenía herido de muerte a su adversario, no le asestó el golpe de gracia y le aupó hacia el triunfo por culpa de sus propios errores.
Fue el adiós a un torneo en que ha cimentado su prestigio con una actuación lamentable.