Se cumplió la última voluntad de don Viviano Batista regresar nuevamente a la que fue su vivienda por casi medio siglo, aunque esta vez no para quedarse.
Decenas de familiares y amigos se reunieron en la vivienda de Calzada Larga, en el corregimiento de Alcalde Díaz, ayer al mediodía para darle el último adiós de cuerpo presente.
El patriarca de la familia Batista falleció el pasado miércoles, cuando un bus coaster lo arrolló en las cercanías de su casa.
En la sencilla ceremonia de despedida, los familiares recordaron al hombre de 85 años, quien fue uno de los fundadores de la comunidad.
Varias generaciones de la familia se hicieron presentes y algunos con lágrimas en los ojos expresaban el dolor que les causaba la idea de no poder ver más físicamente al padre, abuelo, tío, bisabuelo.
Don Viviano ya no estará más para venderle el dulce guarapo a los clientes, pero sus enseñanzas y el recuerdo perdurarán por