La cárcel El Renacer quedó hecha un "manicomio" una vez el famoso Donald "Don" King pisó sus instalaciones.
Ayer, el más popular, extrovertido y polémico promotor del boxeo universal demostró que le gusta ser original. Cuando los privados de libertad le pedían autógrafos, él accedía a dárselo, preferentemente en billetes de B/.1.00, de B/5.00..
Pero el episodio más emotivo fue el siguiente: al ver al púgil panameño Vicente "El Loco" Mósquera, ex-monarca mundial de las 130 libras, "Don" King -quien sabe lo que es estar en prisión- le dio un abrazo fraternal, lo llamó hijo, pupilo; le dijo que nunca lo ha olvidado y que tiene planes para él.
Con su particular peinado, y un abano en la mano, el promotor estadounidense ingresó a la celda de Mosquera, y, por un instante, se convirtió en un recluso más. ¡Libertad, libertad!, ¡inocente, inocente!, gritaba un eufórico "Don King", al unísono con los reclusos.
Esta inesperada visita duró unos 20 minutos. "El Loco" -quien ingresó a El Renacer en septiembre de 2006 acusado del supuesto delito de homicidio- quedó satisfecho con las propuestas que le hizo el magnate del boxeo y dijo que, ahora, sus ganas de retornar al cuadrilátero han aumentado. "Sólo estoy esperando que se me haga justicia, soy cien por ciento inocente", declaró el boxeador.