Un muerto, dos heridos, una familia de luto, otra asustada y la mitad de un pueblo sin agua fue el saldo de un vuelco en Tierra Prometida, Alcalde Díaz, el mediodía de ayer, martes.
Carlos Arco Valencia, de 33 años, fue la víctima. Él conducía el camión cisterna que repartía agua potable a los lugareños, pero se volcó.
Al parecer, el vehículo de 12 ruedas quedó sin fuerza a mitad de una loma que subía, y Arco intentó llevarlo contra una cuneta, pero al chocar la punta del vagón del vehículo con la colina, se desbalanceó el tanque y rodó cuesta abajo, explicó uno de los dos sobreviviente.
Orlando Delgado, de 34 años, quien resultó ileso del accidente, contó que tuvo que saltar del camión e intentó poner un tuco en las llantas traseras para detener el vehículo, pero fue imposible.
Delgado escuchó cómo sus compañeros daban gritos y vio cómo Camilo Mela, de 53 años, quien quedó con heridas de consideración, fue expulsado del camión.
El tanque de agua que llevaba atrás el camión, se reventó y el vital líquido fue absorbido por el suelo.
La casa C-52 de Tierra Prometida, propiedad de la veragüense María Del Carmen González, de 24 años, detuvo la embestida.
González, con voz entrecortada y mirada perdida, narró entre lágrimas que gracias a Dios ella y su hija de cinco años, se salvaron porque estaban en casa de la abuela de la niña: su madre.
EL PUEBLO
Los lugareños estaban enfadados por la falta de interés de los gobernantes de turno quienes pese a los ruegos de los moradores de Tierra Prometida no han logrado darle respuestas a sus necesidades de agua.
Además, reiteraron que si la carretera hubiese estado bien, esta desgracia no tenía porqué darse.