Los cuatro sujetos implicados en el crimen del detective Jorge Herrera Ramos, pertenecen a una banda del área de La Riviera, en Pedregal, que se dedica al robo a mano armada.
Los últimos en caer en manos de la PTJ fueron Víctor Manuel Ardines Samudio, alias "Picolo", detenido en Capira.
El otro sujeto Humberto Pérez Bernal, alias "Fulo Damián, se entregó a la fiscalía. Junto a ellos se mantienen detenidos Carlos Alberto Torres Hernández, alias "Calitín" y Ramsés Vladimir Espinosa.