El hurto de cables es algo que está preocupando mucho a las empresas de energía eléctrica y a las de telecomunicaciones, porque las pérdidas económicas por esta situación son millonarias.
Alfredo Barrera, gerente comercial del área del interior de Edemet Edechi, explicó que el fraude de energía se está tratando de reducir tanto en lugares rurales como en urbanos, sobretodo, en la provincia de Coclé.
Las cuatro provincias centrales presentan pérdidas por el hurto de cableado eléctrico, por lo que han recibido algunas denuncias, siendo la provincia de Herrera la que percibe más este tipo de delito, con un 12%.
Unión FENOSA ha percibido como pérdida unos 10 millones de dólares anualmente en todo el país y -en las provincias centrales- alrededor de un millón y medio.
Se informó que han sido recuperados unos 2 kilómetros de cables de energía eléctrica que habían hurtado en Aguadulce y Penonomé.
Por otra parte, Juan Aguilar, gerente de Integridad de la Red de Cables & Wireless, manifestó que "actualmente tenemos ese gran problema que nos está afectando nuestro capital de inversión. Estamos sufriendo de grandes cantidades de hurtos de cables telefónicos en todo el país".
"Este hecho se registra mayormente en las regiones apartadas, ya que estos delincuentes escogen los cables que están en el monte en áreas apartadas para no ser vistos". En lo que va del año, en Coclé se han registrado unos 62 mil 961 dólares en pérdida de equipos, como cables, sendas solares en los teléfonos públicos de las áreas lejanas y los mismos teléfonos.
En Coclé, esto se registra en lugares apartados como Tambo, la vía a Capellanía, la vía Panamericana en el puente de la Mona, antes de llegar a la Platana, Las Tablas de Copé, la comunidad de Lurá centro, después del matadero de Penonomé hacia Playa Blanca.
El problema es que cada vez que cortan los cables dejan incomunicada a toda una comunidad completa, "nosotros estamos reparando el cable el mismo día y estamos mandando a nuestros técnicos y -a la mañana siguiente- estos delincuentes llegan de nuevo y se los hurtan".
"Ya estamos hablando de actos delictivos que atentan contra la seguridad colectiva del Estado y contra todos los ciudadanos".
"Son delincuentes que, en algunas ocasiones, están armados y son altamente peligrosos.
Las mismas unidades de investigación como el DIIP y la PTJ están requiriendo ayuda de la comunidad†afirmó Aguilar, quien reiteró su preocupación por este problema.