Benedicto XVI ofició en la Plaza de San Pedro del Vaticano una multitudinaria misa en sufragio por Juan Pablo II en el primer aniversario de su muerte, en la que recordó "los múltiples dones humanos y espirituales" de Karol Wojtyla.
La ceremonia se celebró en un ambiente emotivo y solemne ante varios miles de personas, buena parte de ellas peregrinos polacos que acudieron a la explanada vaticana con pancartas, banderas y fotografías en homenaje al pontífice, fallecido el 2 de abril del año pasado.
"Nuestro pensamiento vuelve con emoción al momento de la muerte del amado Pontífice, pero al mismo tiempo el corazón está empujado a mirar adelante", indicó Benedicto XVI durante la homilía, que fue interrumpida varias veces por los aplausos de la multitud.
Joseph Ratzinger, de cuya elección como sucesor de Juan Pablo II se cumplirá un año el próximo 19 de abril, rememoró los "múltiples dones humanos y espirituales" de su antecesor, entre los que destacó "su fe convencida, fuerte y auténtica".
"Sentimos resonar en el ánimo sus repetidas invitaciones a avanzar sin miedo por el camino de la fidelidad al Evangelio, para ser heraldos y testigos de Cristo en el tercer milenio", señaló.
También hizo referencia a "sus incesantes exhortaciones a cooperar generosamente a la realización de una humanidad más justa y solidaria, a ser operadores de paz y constructores de esperanza". El Obispo de Roma aludió además a la enfermedad de Juan Pablo II, pese a la cual apareció siempre como "una roca en la fe", indicó.