El funeral solemne por Juan Pablo II, se celebrará el miércoles 6 de abril en la Basílica de San Pedro, informó ayer la Santa Sede.
La norma establecida en 1996 por el propio Juan Pablo II establece que los funerales papales deben celebrarse entre cuatro y seis días después del fallecimiento.
En los dos días precedentes al del funeral el cadáver será expuesto en la Basílica Vaticana, para que sea venerado por los fieles.
Es previsible que decenas de miles de personas desfilen por el templo para rendir homenaje a quien ha dirigido la Iglesia católica durante veintiséis años y medio.
Asimismo, al funeral está previsto que asistan personalidades de todo el mundo, que convertirán Roma en la capital del mundo.
Las honras se extenderán durante nueve días consecutivos (los "novendiali"), a partir hoy, y en todos ellos tendrán lugar ceremonias religiosas para honrar al difunto Pontífice.