Allí estaba la tropa de Herrera, sin ganas de levantar la madera y sin ánimos de calzarse las botas para ir a la guerra. Lo del viernes por la noche en el estadio Kenny Serracín de David, simplemente deja en claro las inmensas ganas de un equipo de no fajarse en el terreno y pasar por alto, una noche de béisbol a pesar de que se había anunciado el partido.
Herrera tenía que salir al terreno, por eso estaban en David y además de todo, había que ofrecerle un respeto a los aficionados que pagaron sus boletas para entrar.
¡AHHHH QUE EL TERRENO ESTABA MALO!
_ Estaba malo para los dos equipos, no es que Herrera iba a jugar en el lodo y Chiriquí en alfombra... era lo mismo para los dos. Herrera simplemente no tenía ganas de jugar. Decir que si el terreno no estaba listo a las 9:01 no jugaba, cuando se le habló inicialmente de las 9:00 p.m.
Me parece que la tropa de Herrera mostró desgano y no quiero pensar que sea temor. La etapa de los cuatro grandes ha sido dura y era el momento para tomar un descanso. Herrera dejó el plumero... espantó la mula y dejó a los chiricanos con ganas de ver un clásico esperado por todos.
La dirigencia de Herrera debió negociar diferentes aspectos. Primero dice que tenía que viajar a Panamá para medirse a Metro... bueno, Coclé salió a media noche del estadio Nacional Rod Carew con destino a David. Las reglas son para todos... me parece que Herrera exageró y se sintió como la "barbie" de los cuatro equipos.
Herrera anunció en declaraciones radiales que iban a descansar en David y viajar al día siguiente. Un argumento poco razonable, ya que todos los equipos viajan inmediatamente, evitando el calor, el tranque y aprovechando para descansar en el lugar donde se va a jugar.
Los de Herrera no negociaron... debieron jugar y pedir que el partido de anoche en Metro fuera a las 8:30 y así no tenían tanta presión del tiempo y tener un colchón en el viaje. Bocas viajó 14 horas para jugar y nadie dijo nada, será que los de Bocas son simple peloteros y los de Herrera las estrellas del torneo.
¡De diablicos a parrampanes!
