La última parcela del cementerio que colinda con dos calles, se encuentra desprotegida, al no terminar de construir la cerca perimetral.
Varias tumbas destrozadas, incluyendo imágenes y placas de las paredes de las bóvedas quebradas, se observaron a primeras horas de la mañana de ayer, en el Cementerio Municipal de La Chorrera, lo que causó indignación entre los deudos, quienes reclamaban a la Policía Nacional mayor vigilancia.
Una de las parcelas del cementerio la placa de la familia Olmedo Jiménez, fue destrozada; en otro punto, la sepultura propiedad de la familia Ortega, mostraba una imagen destrozada, además de la cruz partida desde la base.
La sepultura de la familia Ramos resultó con el vidrio roto, en tanto que en un sector de las bóvedas se encontró una placa arrancada de la pared; iguales daños como la rotura de maceteros y crucifijos arrancados, se podían apreciar.
Elvira de Sanjur, propietaria de una de las tumbas afectadas, indicó que a pesar de su preocupación por mantenerla en buen estado, continuamente debe acudir a reparar los daños que son causados por desconocidos, calificando la acción de "injusta".
Varios floreros de cerámica fueron destrozados y rallada la placa en que aparece el nombre de sus hijos, comentó.
En ese sentido, la afectada se presentó al Municipio, para exponer la queja, pero se le informó que no cuentan con recursos para mantener celadores en el campo santo.