La mejor forma de saber si uno está cumpliendo con la sociedad es colocarse en los zapatos de cada ciudadano. No es tan difícil hacerlo. La persona que conoce de atención al cliente, al realizar esta práctica, rápidamente descubrirá dónde están las fallas.
Si usted trabaja en una empresa eléctrica, una de las fórmulas para conocer si se cumple es vivir en los sectores donde usualmente existen apagones. Así se dará cuenta de la incomodidad que sufre la gente cuando no puede ver televisión o cuando los alimentos se dañan porque no hay refrigeración.
Si el ejemplo lo llevamos al campo de la distribución de agua, debe darse su vuelta por aquellas comunidades donde el vital líquido llega a las 2:00 a.m. para irse a las 3:30 a.m. Si usted tuviera que practicar este ejercicio, lo más probable es que a estas alturas su cuerpo le hubiera reclamado piedad.
Cuando los medios de comunicación critican ciertas situaciones no las inventa como cuando la mente brillante de un escritor la plasma en una novela, en una historieta o, inclusive, en una mega producción de cine. Las situaciones que se proyectan en los medios no son inventos de ciencia ficción. Los problemas comunitarios que se registran, con tan solo enfocarlos en una foto, se conocen, pero si las instituciones no hacen caso a los llamados, entonces no estamos haciendo patria. No estamos para servir a nadie.
Si es usted se escuda en la réplica para distraer una realidad, lamento mucho decirle que demuestra impotencia para el cargo que está ejerciendo y la recomendación es "autodespedirse" por el bien de la institución que usted representa.
Las críticas siempre existirán. Estas se denuncian para que las instituciones mejores sus sistemas de trabajo. La imagen de una empresa no se eleva con réplicas.
