Cuba abrió las puertas de dos penitenciarías a la prensa internacional, en un intento por acallar las críticas acerca de las condiciones de vida en las cárceles cubanas, pocas semanas antes de que una comisión de Naciones Unidas vote acerca de la situación de los derechos humanos en la isla.
La visita del miércoles a las enfermerías del Combinado del Este en La Habana, una prisión para hombres, y la prisión Manto Negro para mujeres, fue la primera en más de 15 años para los medios internacionales de prensa.
La desusada gira, que atravesó las rejas de la cárcel y pasó por sus corredores recién pintados, se organizó dos semanas antes de que la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas considere una resolución en que se deplora la represión lanzada contra la oposición cubana, que dio como resultado el arresto de 75 activistas.
"Las condiciones (de vida) aquí son muy aceptables", dijo a la prensa el preso Julio Zamora, de 48 años, en la enfermería del Combinado del Este, un complejo de cárceles construido al oriente de La Habana.
"No creo que lo que hacen en Naciones Unidas sea correcto", dijo el reo Enrique Prieto, de 31 años, que cumple 30 por robo a mano armada. La gente es atendida (por los médicos de la enfermería) con mucho cuidado.
Más tarde, los periodistas recorrieron las enfermerías de la prisión para mujeres, donde recibieron cuidado médico 48 mujeres embarazadas y nacieron 37 bebés el año pasado, dijo el médico Orestes González.
La visita a las prisiones fue organizada en principio para los participantes en ese congreso, y luego se invitó a la prensa internacional a que se sumase al recorrido.