La cancillería costarricense rechazó una petición del abogado del sindicalista Carlos Ortega para que se reconsiderara la invitación al venezolano de salir del país y renunciar a su condición de asilado.
La polémica se originó en las declaraciones de Ortega en Miami en el sentido de que se iría a Venezuela a trabajar clandestinamente para sacar del gobierno a Hugo Chávez.
Para la Cancillería, esas declaraciones están en contradicción con el espíritu de la Convención de Caracas sobre asilo territorial y con los deberes que le corresponden en su condición de asilado.