La huelga general que se cumple en Grecia sumió a Atenas en un caos y ha tenido un seguimiento, según la organización sindical que la convocó, de un 50 por ciento en todo el país.
La Confederación General de Trabajadores de Grecia (GSEE), que convocó el paro de 24 horas en demanda de un aumento del salario mínimo del 8 por ciento, consiguió paralizar el transporte público en las principales ciudades del país.
En la capital, la falta de transporte público, obligó a los atenienses a usar sus vehículos privados, lo que ocasionó un caos circulatorio.